(Por: Idalia Portillo)A veces solo quiero dejar de pensar en ti. Estoy sufriendo una guerra constante, con ataques de pensamientos desoladores, ecos de risas de esta fugaz o eterna historia. Me he quedado sin armas ante este enfrentamiento, no puedo retener la invasión de emociones, parece que estoy perdiendo la batalla otra vez.
Solamente quiero dejar de pensarte.
Escucho tu voz cuando el alboroto mental sucumbe, pero, y esto lo pido por favor, ¿y si hacemos una pausa?. Podríamos apagar todos los sonidos y callar a todas las voces.
Podríamos dedicarnos solo esta vez a este momento. Podríamos, quizás, amarnos solamente por un segundo, amarnos sin prejuicios, sin dudas, sin escándalos. Amarnos sin otros personajes en esta historia.
Por favor, ¡Hagamos una pausa!
Y que el silencio sea el escenario, y que el tiempo se detenga.
Y que, entre miradas, entre sonrisas, entre sueños, nos amemos.
Atardecer del último viaje
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